EL EVANGELIO SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

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3. Si Dios hubiese librado al hombre del trabajo del cuerpo, sus miembros estarían atrofiados; si le hubiese librado del trabajo de la inteligencia, su espíritu hubiera quedado en la infancia, en el estado de instinto del animal; por esto ha hecho que fuera una necesidad el trabajo; le ha dicho: "Busca y hallarás, trabaja y producirás"; de este modo serás hijo de tus obras, tendrás el mérito y serás recompensado según lo que hábrás hecho.