De La Bruyère. Sociedad de Bordeaux —
Médium, Madame Cazemajoux.)
1. Evocación. — R. ¡Aquí estoy!
2. ¿Te agrada nuestra evocación? — R. Sí, porque muy pocos de vosotros pensáis en ese pobre Espíritu rebelde.
3. ¿Cuál es tu posición en el mundo espírita? - R. Feliz.
4. ¿Qué piensas de la generación de hombres que ahora viven en la tierra? — R. Creo que no han progresado mucho en moralidad, porque si viviera entre ellos podría aplicar mis “Personajes” con la misma verdad asombrosa que los hizo notar en mi vida. Encuentro a mi codicioso, a mi egoísta, a mi orgulloso en el mismo punto donde los dejé cuando morí.
5. Tus “Personajes” gozan de una merecida reputación; ¿Cuál es su opinión actual sobre sus obras? — R. No creo que tuvieran el mérito que les atribuyes, porque hubieran dado un resultado diferente. Pero entiendo que no todos los que leen se comparan con alguno de estos retratos, aunque la mayoría son sorprendentemente veraces. Todos tenéis una pequeña dosis de autoestima suficiente para aplicar vuestros agravios personales al prójimo, y nunca os reconocéis cuando os retratan con rasgos verídicos.
6. Acabas de decir que tus “Personajes” podrían aplicarse hoy con la misma verdad; ¿No encuentras hombres más avanzados? — R. En general la inteligencia ha avanzado, pero la mejora no ha dado un paso. Si Molière y yo pudiéramos todavía escribir, no haríamos otra cosa que lo que hemos hecho: obras inútiles que os advertirán sin corregiros. El Espiritismo será más feliz; os ajustaréis poco a poco a su doctrina, y reformaréis los vicios que os señalamos durante nuestra vida.
7. ¿Piensas que la humanidad aún se rebelará contra las advertencias que le dan los Espíritus encarnados en misión en la tierra y los Espíritus que vienen a ayudarla? — R. No; ha llegado el tiempo del progreso y renovación de la tierra y sus habitantes; por eso los buenos Espíritus vienen a daros su apoyo. Ya les he dicho bastante por esta noche, pero prepararé uno de mis “Personajes” para unos días.
8. ¿Tus “Personajes” no pueden aplicarse también a algunos de los Espíritus errantes movidos por idénticos sentimientos? — R. A todos los que todavía tienen, en estado de Espíritu, las mismas pasiones que los dominaron en vida. Perdóname por mi franqueza, pero te diré, cuando me llames, las cosas sin finura y sin rodeos. Adiós.
De Jean de la Bruyere