Fundamentos
del orden social. (Lyon, 16 de septiembre de 1862. - Médium, Sr. Émile V…)
Nota. - Esta comunicación fue obtenida en un
grupo particular, presidido por el Sr. Allan Kardec.
Aquí estáis reunidos para ver el Espiritismo
en su fuente, para mirar de frente esta idea y saborear las largas olas de amor
que prodiga sobre quienes lo conocen.
El Espiritismo es progreso moral; es la
elevación del Espíritu en el camino que conduce a Dios. El progreso es
fraternidad en el nacimiento, porque la fraternidad completa, como la puede
imaginar el Espíritu, es perfección. La fraternidad pura es un perfume de lo
alto, es una emanación del infinito, un átomo de inteligencia celestial; es la
base de todas las instituciones morales y el único medio de levantar un estado
social que pueda subsistir y producir efectos dignos de la gran causa por la
que estáis luchando.
Así que sed hermanos, si queréis que la
semilla depositada entre vosotros crezca y se convierta en el árbol que
buscáis. Unión es el poder soberano que desciende a la tierra; la fraternidad
es simpatía en la unión; es poesía, encanto, el ideal en positivo.
Debemos estar unidos para ser fuertes, y
debemos ser fuertes para fundar una institución que se apoye sólo en la verdad
hecha tan conmovedora y tan admirable, tan simple y tan sublime. Las fuerzas
divididas son aniquiladas; juntos, son muchas veces más fuertes.
Y si consideramos la progresión moral de cada
hombre, si reflexionamos sobre el amor, sobre la caridad que brota de cada
corazón, la diferencia es mucho mayor. Bajo el sublime influjo de este soplo
inefable, los lazos familiares se estrechan, pero los lazos sociales, tan
vagamente definidos, toman forma, se juntan y acaban formando un solo haz de
todos estos pensamientos, de todos estos deseos, de todas estas metas de una
diferente naturaleza.
Sin hermandad, ¿qué ves? Egoísmo, ambición.
Cada uno tiene su propósito; cada uno lo persigue por su lado, cada uno camina
como quiere, y todos son arrastrados fatalmente al abismo en el que, durante
tantos siglos, ha sido tragado todo esfuerzo humano. Con la unión, solo hay una
meta, porque solo hay un pensamiento, un deseo, un corazón. Uníos entonces, mis
amigos; esto es lo que os repite la voz incesante de nuestro mundo; únete, y
alcanzarás tu meta mucho más rápido.
Es sobre todo en esta reunión tan solidaria
que debéis tomar la resolución irrevocable de uniros por un pensamiento común a
todos los Espíritas de la tierra para ofrecer el homenaje de vuestra gratitud a
quien os abrió el camino al bien supremo, al que trajo felicidad sobre vuestras
cabezas, bienaventuranza en vuestros corazones y fe en vuestras mentes. Su
gratitud es su recompensa presente; no la rechacéis, pues, y ofreciéndola a una
sola voz, daréis el primer ejemplo de verdadera fraternidad.
Léon de Muriane, Espíritu protector.
Observación. - Este nombre es completamente
desconocido, incluso para el médium. Esto prueba que para ser un Espíritu
elevado no es necesario tener el nombre inscrito en el calendario ni en los
esplendores de la historia, y que entre los que se comunican entre sí, hay
muchos que no tienen nombre conocido.